Dentro de la amplia variedad de tipos de leña y biomasa que hay, debemos elegir el mejor producto que se adapte a nuestras necesidades, teniendo en cuenta el poder calorífico de cada tipo. Ya que es clave a la hora de elegir nuestra caldera o estufa para el hogar o el tipo de barbacoa.
El uso de bioenergías es una forma de energía renovable sustitutiva de otras energías fósiles y más contaminantes.
La leña de olivo mediterránea es una de las que más representa a España, en parte por su fruto y en parte por el uso de la madera de éste tipo de árbol, ya que la madera de olivo está dentro de las "leñas duras".
Ésto significa que es muy resistente al fuego y por tanto más duradera como brasa y por tanto aporta un poder calorífico muy elevado.
Los usos de éste tipo de leña son muy variados ya que se emplean en restaurantes, en los hogares para las estufas o calderas.
Su poder calorífico es de:Olivo 4.678 kcal/kg
La leña de encina es una leña muy demanda en España ya que es una de las maderas más duras que podemos obtener, haciéndola ideal para cocinar en casa o en restaurantes y para las calderas por su resistencia, ya que aunque cuenta prender, lo hace sin llama y con una potente brasa.
Su poder calorífico es de:Encina 4.548 kcal/kg.
Es una leña semi-dura, históricamente muy empleada para la fabricación de navíos de guerra, armamento o puentes. Necesita una temperatura alta para encender, pero crear una brasa muy potente. Se requiere al menos un año de secado para su uso óptimo.
Aunque no es habitual en los vegetaciones españolas si es un árbol que crece de forma más rápida que los anteriores. Es muy adecuada para usarla en estufas de todo tipo.